En los días anteriores
próximos al de Todos los Santos, cada
año visitaba junto a mi madre a Elena Yebra, vecina de Huéneja y seguramente
dueña de no sé cuantos castaños en las cercanías del río Izfalada; esta mujer de edad madura (en los días que se
sitúa el recuerdo, años 65-70) análoga a la de mi madre, vivió sus años de
juventud en la venta de Los Rogelios, junto a sus padres, hermanas y hermanos,
es pues en aquellos días de duro trabajo en el campo, pero también de desbordada alegría de juventud
escenificada en juegos y bailes al uso y costumbres de las primeras décadas del siglo pasado, donde se forja la
amistad que perdurará toda la vida.
Después de los efusivos
pero
sentidos saludos de rigor y tras
interesarse por salud y fortuna de toda la familia, y recordar con
alegría vivencias de juventud y con tristeza ausencias queridas, Elena se
perdía al fondo de su casa, dejándonos cómodamente sentados en las sillas de
“anea” en el amplio y empedrado portal de la casa; pasados unos minutos
aparecía con una “cuartilla” de hermosas castañas que entre comentarios de cómo
había ido la cosecha de ese año volcaba en la blanca” talega” de fuerte tela
que mi madre abría con presteza, deseosa de recibir los dones de la naturaleza
y de la generosidad de su amiga y anfitriona.
 |
| Cuartilla, media cuartilla, celemín, medio celemín y cuartillo. |
Después de “amarrar” la talega
con su cinta, y con su contenido a buen recaudo, ofrecía a la cosechera algunos productos tales como azúcar o
jabón de aquellos de tan excelente calidad que proporcionaba el economato de la
RENFE, en trueque nunca pactado y agradecimiento ya que Elena nunca acepto el
hablar de poner precio a sus ricas castañas.
Tampoco faltaron en
cada ocasión, unos puñados de nueces, que reventaban los bolsillos de mis
pantalones y ocupaban el fondo del cesto de donde salieron los productos
obsequiados a Elena.
Adiós efusivo, y hasta
otro año, si Dios quiere...
Felices recuerdos de mi niñez que revivo al escribir estas líneas, tiempos difíciles y no de tanta abundancia material, pero si de valores y sentimientos maravillosos.
JLobo/2013
Fotos/Web
Fotos/Web
Name: Castanea sativa - Family: Fagaceae
Original
book source: Prof. Dr. Otto Wilhelm Thomé Flora von
Deutschland, Österreich und
der Schweiz 1885, Gera, Germany
SABER MAS...
La castaña es el fruto del castaño, árbol de la familia de
las fagaceae, nativa de climas templados del hemisferio norte. El fruto se
presenta en una cápsula espinosa que tiene entre 5 y 11 centímetros de diámetro
que consta de 2 a 7 castañas.
Las castañas fueron una importante fuente de alimentación en el sur de Europa, en el sudoeste y este de Asia y también en el este de Norteamérica, antes de la plaga de la castaña. Durante la Edad Media, en el sur de Europa, las comunidades que habitaban cerca de bosques de castaños y que tenían escasez de acceso a la harina de cereal, utilizaban las castañas como principal fuente de carbohidratos.
Usos
- Las castañas se pueden comer crudas, hervidas, asadas o dulces. En Francia es común vender un dulce de castaña. Una forma sencilla de asarlas es realizar un pequeño corte en cada castaña y calentarlas en un contenedor metálico a 400 ºC durante 10 ó 15 minutos. El propósito del corte es evitar que estallen durante el proceso de asado.
- Otro uso importante de las castañas es la harina, con ella se puede preparar pan, pasteles y pasta.
- Las recetas gastronómicas de castañas están saliendo a relucir últimamente con la recuperación de recetas tradicionales.
- Para conservar las castañas éstas tienen que estar completamente secas antes de retirar la cápsula espinosa que las contiene, y dejarlas en una caja o barril cubiertas de arena fina.
- La castaña constituyó un importante aporte calórico para el hombre, y también para los animales domésticos ya que se utilizó su alimentación, debido a que son ricas en grasas, proteínas, minerales y en vitamina C.
- La recogida de las castañas se realiza a finales de octubre o principios de noviembre.
Wikipedia
castañasdelaamistad/noviembre2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario